ANTHONY DE MELLO

Hace unos años este autor llego a mi vida, gracias a mi sacrosanta madre... él es psicólogo, padre jesuita, nació en la India y murió en N.Y. en los ochentas, sin duda alguna un hombre revolucionario. Les dejo aquí algunos de sus pensamientos que me atreví a tomarlos de su libro Lo mejor de Anthony de Mello (comprenlo)...

"Haced lo que os digo", dice Jesús. Pero no podremos hacerlo sin antes no nos transformamos en el hombre nuevo, despierto, libre, que ya puede amar.

El amor de verdad es un estado de sencibilidad que te capacita para abirte a todas las personas y a la vida.

Tú no puedes exigir a nadie que te quiera, pero en cuanto no seas exigente y sueltes los apegos, podrás reconocer cuántas personas te quieren así como eres, sin exigirte nada, y comenzarás a saber lo que es amor.

Somos analfabetos en la expresión de sentimientos.

Amar significa ver al otro claramente como es.

Hay un deseo común, que es el cumplimiento de lo que se cree que va a dar felicidad al yo, al ego. Ese deseo es apego, porque ponemos enél la seguridad, la certeza de la felicidad. Es el miedo el que nos hace desear agarrar con las manos la felicidad, y ella no se deja agarrar. Ella es. Esto sólo lo descubrimos observando, bien despiertos, viendo cúando nos mueven los miedos y cuando nuestras motivaciones son reales. Si nos aferramos a los deseos, es señal de que hay apego.

La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son drogas con las que nos han hechos drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible.

No has de apegarte a ninguna cosa, ni a ninguna persona, ni aun a tu madre, porque el apego es miedo, y el miedo es un impedimento para amar.

Si buscas ser feliz, procura no perseguir tus deseos, porque ellos no son respuesta para tu vida. Para ser feliz, abandona tus deseos o transfórmalos, entendiendo perfectamente su limitado valor. La realización de los deseos trae alivio y bienestar, no felicidad.

Necesidades emocionales para conseguir la felicidad en el exterior, no hay ninguna; púesto que tú eres el amor y la felicidad en ti mismo. Sólo mostrando ese amor y gozándote en él vas a ser realmente feliz, sin agarraderas ni deseos, puesto que tienes en ti todos los elementos para ser feliz.

Lo que llamas yo no eres tú, ni eres tampoco tu parentela, ni tu padre ni tu madre, porque eres hijo de la vida.

Cuando desistimos de existir mecánicamente, dejamos de ser marionetas. ¿Cómo podremos tener una vida espiritual si no estamos vivos? ¿Cómo ser discípulos de Jesús, si somos seres mecanizados, marionetas?

Estar despierto es aceptarlo todo, no como ley, no como sacrificio, ni como esfuerzo, sino por iluminación.

Tú no necesitas un libro mágico, un guú carismático, rituales primitivos. Sólo necesitas tus cinco sentidos. Obsérvate a ti mismo, tu cuerpo y tu mente. En ellos encontrarás todo lo necesario, además de los recursos que Dios te dio.

Aunque vas diciendo que bsucas la felicidad, lo cierto es que no queires ser feliz. Prefieres volver al nido antes que volar porque tienes miedo y el miedo es algo conocido y la felicidad no.

Tomamos de la vida lo no real. Le tenemos mucho miedo a la verdad, y preferimos hacer ídolos con la mentira.

Continuará.....